El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas en Ucrania, el general Valeri Zaluzhni, ha manifestado la necesidad de ampliar las categorías de ciudadanos que pueden ser llamados para recibir entrenamiento militar o atender a una movilización de la ciudadanía. El general Zaluzhni ha reconocido en The Economist que su país tiene unas capacidades de entrenamiento «limitadas», debido a que la laxitud de la legislación beneficia a un porcentaje de la población que eluden sus «obligaciones». Para combatir estos problemas, ha asegurado que están introduciendo un «registro unificado de reclutas» y tratando de ampliar «la categoría de ciudadanos que pueden ser llamados a recibir entrenamiento o movilización», señales que parecen evidenciar los peores pronósticos del rumbo real de la guerra a pesar de la propaganda ucraniana y de los medios de comunicación occidentales.
