La delegación israelí ya ha anunciado que no enviará representación, por lo que se borra de la cumbre de la Unión por el Mediterráneo (UpM) que se celebra en Barcelona para discutir en esta ocasión el conflicto entre Hamás e Israel. España está impulsando un papel de liderazgo en el conflicto, buscando soluciones que traigan paz, seguridad y prosperidad perdurables, pero todavía es incierto el cómo y el cuándo acabará la guerra actual . El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha afirmado que se necesitan otros dos meses más de conflicto armado para conseguir los supuestos «objetivos» fijados, mientras que algunos miembros de su gabinete han acusado por ahora a tres países europeos (España, Bélgica e Irlanda) de apoyar al terrorismo, lo que a su vez ha provocado contundentes respuestas diplomáticas por parte de los países aludidos. Habrá que ver hasta dónde llegarán las presiones del Gobierno israelí contra una UE muy dividida por este conflicto, aunque las votaciones en el Europarlamento y las declaraciones tanto de la presidenta de la Comisión Europea como de Gobiernos comunitarios no parecen presagiar nada bueno para la población civil palestina que todavía sobrevive a duras penas en la Franja de Gaza.