El ministro de Economía y vicecanciller alemán, el ecologista Robert Habeck, ha prometido apoyos históricos a los trabajadores del metal en El Sarre, y a empresas alemanas que quieran descarbonizar sus negocio como Arcelor Mital o Thyssenkrupp. No obstante, los malos números de la economía de la economía alemana de este año junto con problemas específicos en los tribunales germanos para conseguir utilizar fondos guardados para emergencias como el Covid para la implementación de la agenda verde y la descarbonización de las grandes empresas, vuelve a conducir a Alemania a un escenario que ya conocimos muy bien en el resto de la UE en 2008: el ministro de Hacienda y también vicecanciller de Alemania, el político liberal Christian Lidner, está apretando al resto de los países comunitarios de la UE para imponer recortes de deuda, estableciendo objetivos numéricos de dichos recortes de deuda y limitaciones anuales de gasto. Dicho de otro modo, los políticos alemanes han decidido volver a salvar a Alemania a costa del resto de sus socios comunitarios de toda la UE.