El Gobierno de Irak ha calificado de «acto claramente hostil» los bombardeos ejecutados por Estados Unidos contra instalaciones utilizadas supuestamente por milicias proiraníes y ha confirmado que al menos una persona ha muerto y 18 han resultado heridas, incluidos varios civiles. La oficina del primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, ha recalcado que «esta acción socava las relaciones bilaterales», ya que supone una «violación inaceptable de la soberanía iraquí».