Las Fuerzas Armadas y la policía de Ecuador han detenido ya al menos a 1.534 personas una semana después del estallido del «conflicto armado interno», incluidas unas 158 por cargos de terrorismo. El presidente Daniel Noboa aseguró que se estaba recuperando el control de los centros penitenciarios después de las últimas intervenciones, liberándose a unos 200 funcionarios y trabajadores, así como a una docena de policías que habían sido tomados como rehenes.