Unas 100.000 personas, según los organizadores, se congregaron en Jerusalén para protestar contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y pedir elecciones anticipadas por su gestión en la invasión de la Franja de Gaza. Se trata de la protesta más multitudinaria en Israel desde que comenzó la ofensiva israelí hace 6 meses. A dichas protestas se sumaron tanto los partidos de la oposición, como los familiares de los 130 rehenes secuestrados por Hamás e incluso soldados israelíes que piden que también se reclute a los estudiantes ultraortodoxosos de las escuelas judías. De hecho, la protesta podría prolongarse varios días, ya que los manifestantes planean instalar tiendas de campaña frente al Parlamento de Israel.
