El Jefe de la Dirección de Inteligencia, Aharon Haliva, pondrá fin a su cargo después de considerarse responsable de la inacción militar que no evitó el ataque múltiple de Hamás del pasado 7 de octubre, donde murieron 1.200 personas y se secuestró a 253 rehenes israelíes, de los cuales más de la mitad ya han sido liberados. De este modo, Haliva se ha convertido en el primer alto cargo en dimitir por los hechos que rodearon al ataque. Por otro lado, una encuesta realizada entre los días 14 y 17 de abril por el Instituto de la Democracia de Israel, el 62% de la población israelí considera que es el momento de que dimitan los responsables de los fallos del 7 de octubre.