El presidente Emmanuel Macron viajará para una «misión» de diálogo en el archipiélago autónomo francés de Nueva Caledonia, que sufre una ola de disturbios desde hace nueve días. Aparentemente, la decisión se produjo tras las peticiones de las responsables regionales y legisladores de territorios de ultramar. Por su parte, el fiscal Yves Dupas ha señalado que, a pesar de la progresiva reducción de la violencia tras el envío de un millar de policías y gendarmes, sigue habiendo «focos de violencia» alimentados por personas «decididas» que siguen disparando contra las fuerzas de seguridad.