Las autoridades de Nueva Caledonia han informado de que se produjo un ciberataque «sin precedentes» poco antes de la llegada del presidente francés, Emmanuel Macron, antes de que llegase al archipiélago para reducir la tensión y favorecer un diálogo ante unos graves disturbios que se han saldado ya con seis muertos y 260 detenidos. Dicho ciberataque habría provenido desde el exterior, tenía como objetivo a uno de los principales proveedores de internet de Nueva Caledonia y «saturar la red», si bien se ha logrado evitar la amenaza antes de que se produjeran «daños significativos». Un miembro del gobierno local, Christopher Gyges, incluso ha señalado durante una entrevista televisiva a BFMTV que la mayoría de las IP que realizaron el ciberataque estaban vinculadas supuestamente a Rusia, aunque todavía sea difícil discernir el origen real del ciberataque.
