El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha insistido en que el derecho a la defensa de Ucrania incluye el escenario de atacar a Rusia en su propio territorio, usando armamento occidental, y que eso no implaría meter a los aliados de la OTAN en una guerra contra Rusia. «Tenemos derecho a prestar apoyo a Ucrania, a ayudarles a ejercer su derecho a defenderse», ha recalcado Stoltenberg.
Desde Praefuturus, consideramos muy preocupantes estas declaraciones. El actual escenario internacional no ofrece perspectivas de mejora, por lo que la única opción de nuestros líderes es subir las apuestas diariamente; algunos lo hacen obligados por la inercia de los acontecimientos, mientras que a otros les propulsan ambiciones propias o ajenas. Nadie parece atreverse a preguntar qué le ocurriría a la mayoría de los europeos si errasen los cálculos públicos del secretario general de la OTAN en esta cuestión, ni tampoco nos preguntamos formalmente qué sucedería si los halcones de la guerra de nuestro propio bando consiguiesen involucrarnos en una situación fuera de todo control.