
En ausencia de un contendiente como el sindicato, el «capitalismo tradicional» entró en una evolución dinámica ominipresente que provocó la transformación hacia un «tecnofeudalismo» y el «capital-nube», donde las rentas se producen ahora en el feudo en la nube, para los propietarios del capital en la nube. Este proceso ha dado lugar a la aparición de «siervos de la nube» y «proletarios de la nube», que producen capital con su trabajo gratuito, lo que a su vez ha llevado a que el tecnofeudalismo parasite gradualmente al capitalismo hasta un punto nunca antes visto con anterioridad en la historia de la humanidad.