
Francia se alinea con Marruecos y anuncia que apoyará su plan de autonomía bajo soberanía marroquía para el Sáhara Occidental, afirmando que es la única base para solucionar el conflicto de la ex colonia española. Esta histórica maniobra recuerda al giro que ya tuvo que dar el Gobierno español sobre esta cuestión hace dos años. Por otro lado, aunque el presidente francés, Emmanuele Macron, no lo ha dicho expresamente, pero su apuesta por el plan de autonomía marroquí descarta cualquier oportunidad de un referéndum de determinación apoyado históricamente por la ONU.
Desde Praefuturus, debemos señalar que este importante giro francés se debe al protagonismo que está concediendo Estados Unidos a Marruecos en sus planes de geoestrategia regional para el norte de África, frente a sus tradicionales aliados europeos; prueba de estas complicidades por ambas partes son las entregas anuales de ayudas materiales y militares estadounidenses para su aliado marroquí, el acercamiento de la monarquía alauí al Estado de Israel con el Acuerdo de Normalización entre Israel y Marruecos en 2.020 o la total falta de consecuencias por el escándalo del espionaje marroquí a políticos de la Unión Europea y activistas europeos usando el sistema de espionaje israelí Pegasus. Haciendo un complicado juego de equilibrios para complacer las imposiciones estadounidenses, Francia ha tenido que seguir el hasta ahora criticado ejemplo español al demostrar nuevamente que los Estados Unidos sólo entienden las relaciones internacionales de sus aliados y socios como actos de subordinación hacia su hegemonía global.