
Miles de estadounidenses tomaron las calles de Chicago, donde el Partido Demócrata celebra estos días su gran convención nacional para elegir formalmente a su candidato oficial, para pedirle a la hasta ahora vicepresidenta Kamala Harris un cambio en la política de EEUU hacia el actual genocidio del Ejército de Israel contra la población palestina en la Franja de Gaza. A estas protestas han acudido tanto activistas como votantes demócratas que se han declarado muy desilusionados con la gestión del Gobierno de Joe Biden, por lo que esperan forzar a Kamala Harris a que limite o retire su apoyo a Israel. «No es nuestra culpa por protestar con un genocidio, sino de ellos por apoyarlo», ha señalado uno de los manifestantes en referencia a las recientes declaraciones de la vicepresidenta Harris, que intentó acallar sin éxito a los manifestantes propalestinos con un simple «si quieren que Trump gane, díganlo».