La estrategia de Israel para Líbano vuelve a consistir en que la única garantía de paz para Israel es la aniquilación total de sus enemigos, aunque eso conlleve el asesinato de miles de civiles. De esta forma, volvemos a asistir a los bombardeos masivos, crímenes de guerra y miles de desplazados, repitiendo paso a paso las atrocidades cometidas en la Franja de Gaza. Por otro lado, tenemos la confirmación de que el Líbano se ha convertido en el nuevo escenario de la guerra total de Netanyahu, desde Gaza hasta Yemen, pasando por Líbano, Siria e Irán. Nada de esto sería posible sin el beneplácito cómplice de Estados Unidos, que trata de resetear la región para mantener su menguante control, o sin el silencio interesado de una Unión Europea que sólo emplea discursos públicos para defender el Derecho Internacional en todo lo relativo a Oriente Medio.
Desde Praefuturus, debemos recordar que tanto EEUU como Reino Unido e Israel están aprovechando unas circunstancias excepcionales para implementar una agenda genocida en Oriente Medio. En este caso, no influirá qué candidato estadounidense ocupe la Casa Blanca tras las elecciones presidenciales de noviembre, puesto que ambos están comprometidos con los mismos objetivos regionales. Sin embargo, el hecho de que la mayor parte de los líderes occidentales hayan decidido tolerar o colaborar con su inacción en estos crímenes contra la humanidad, no significa que los ciudadanos tengamos que permitirlo. Debemos protestar públicamente y exigir a nuestros políticos que detengan y castiguen los crímenes israelíes antes de que sea demasiado tarde; en caso contrario, los países implicados recurrirán a sus alianzas públicas o secretas con las grandes potencias globales y entonces sufriremos una guerra mucho más terrible de lo que podemos imaginarnos.
