
Al menos 4 personas murieron y otras 40 resultaron heridas en una operación a gran escalada, lanzada por Israel, contra los yemeníes en las ciudades portuarias de Al Hodeida y Ras Issa, en el oeste de Yemen, donde tuvieron como blanco «»centrales eléctricas y el puerto marítimo, usado para importar petróleo». Estos ataques israelíes tienen lugar un día después de que los hutíes revindicaran el lanzamiento de un misil balístico contra el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv.
Desde Praefuturus, debemos resaltar que la tensión se ha disparado en todo Oriente Medio tras el asesinato el pasado viernes del líder de Hezbulá, Hasán Nasrala, en un bombardeo israelí en los suburbios de Beirut, en Líbano. En dicho ataque también fue asesinado un general de la Guardia Revolucionaria iraní. Los esfuerzos conscientes y voluntarios del actual Gobierno israelí por regionalizar el conflicto militar se vuelven cada vez más incendiarios con cada día que pasa, mientras que Estados Unidos evita tomar ninguna medida real para detener el inminente baño de sangre provocado por su «aliado».