
«A la sombra de la escalada de violencia en todo Oriente Próximo, el Ejército israelí parece estar aislando por completo el norte de Gaza, mientras lleva a cabo ataques con absoluto desprecio por la vida y la seguridad de los civiles palestinos», ha indiciado la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en un comunicado. También se ha comunicado que las fuerzas israelíes han levantado «montículos de arena en puntos clave para sellar de facto el norte de Gaza» y que el mismo Ejército israelí habría abierto fuego contra los civiles palestinos que habrían intentado huir. Por ello, la ONU ha recordado a Israel que, como potencia ocupante, no sólo «tiene la obligación de garantizar alimentos, agua, atención médica y otras necesidades básicas a los civiles de Gaza», sino que también le recordó que el «traslado forzoso de la población del norte de Gaza podría ser constitutivo de crímenes atroces, al igual que disparar contra civiles que huyen en respuesta a las órdenes israelíes».