
El Ministerio de Defensa ruso ha informado de que sus sistemas han interceptado dos misiles de largo alcance Storm Shadow, de fabricación británica, un día después de que se confirmase por primera vez el uso de este tipo de armamento en ataques lanzados contra territorio ruso.
Desde Praefuturus, debemos recordar que al igual que ocurre con los misiles estadounidenses de largo alcance ATACMS, los Storm Shadow no pueden operarse sin ayuda satelital y de personal entrenado de la OTAN (dado que la propia Ucrania no posee ningún satélite, ni este tipo de personal militar especializado).