
El Partido Demócrata (PD) y otras 5 formaciones opositoras presentaron una moción parlamentaria para destituir al presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, perteneciente al gobernante Partido del Poder Popular (PPP), después de que el mandatario se viera forzado a revocar ayer la ley marcial que él mismo había declarado sin el apoyo parlamentario legalmente necesario. Los seis partidos opositores suman 192 diputados, pero necesitan llegar a un mínimo de 200 de los 300 diputados en total para que prospere su moción de censura.
Desde Praefuturus, consideramos necesario tener en cuenta que el presidente Yoon declaró la ley marcial con la excusa de «proteger el orden constitucional» contra actividades «antiestatales» y «fuerzas norcoreanas» (graves acusaciones en un país que técnicamente nunca firmó la paz con su vecino del norte). Sin embargo, en realidad parece haber sido un intento de autogolpe para asumir plenos poderes con el fin de sortear el rechazo parlamentario de los partidos opositores a sus presupuestos generales para 2025 con múltiples recortes, además de numerosas mociones contra varios responsables de su Ejecutivo.
No obstante, los partidos de la oposición, que controlan la Asamblea Nacional, lograron sacar adelante una moción para derogar la declaración de ley marcial, obligando al Gobierno a retirar la medida, incluso después de que las tropas surcoreanas trataran fallidamente de tomar el Parlamento frente a la oposición de políticos, funcionarios y periodistas.
En cualquier caso, debemos también hay que tener en consideración que, Corea del Sur, ha vivido 10 declaraciones declaraciones de ley marcial desde la participión de la península coreana en dos a mediados del siglo XX, por lo que el fallido intento de ayer no es un hecho insólito en la propia democracia surcoreana, a pesar del carácter teórico supuestamente excepcional de la propia medida.