
El Ejército de Siria ha anunciado el envío de «grandes refuerzos militares» a Hama, principal foco de los combates a causa de la ofensiva lanzada la semana pasada por varios grupos yihadistas y rebeldes, encabezados por la islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), que han logrado grandes avances en Alepo y en algunas zonas de Hama.
Desde Praefuturus, debemos recordar que esta zona de Oriente Próximo nunca ha estado totalmente en paz desde la guerra civil que vivió Siria desde 2011. Es más, hay que recordar que es una guerra complejísima y completamente internacionalizada, con Rusia e Irán apoyando al Gobierno de Siria, mientras que EEUU sigue ocupando hoy en día militarmente los principales yacimientos petrolífiros sirios y Turquía mantiene una amplia franja de territorio más de su frontera oficial supuestamente para combatir a las milicias kurdas.
Este reciente estallido armado vuelve a contar con el apoyo directo de Turquía, Estados Unidos y gran parte de Occidente, sin cuya logística, inteligencia y recursos no podría sostenerse este ingente esfuerzo para grupos islamistas y étnicos tan dispares. Además, sería útil recordar que el HTS, una filial del frente al-Nusra y del Estados Islámico, fue declarado organización terrorista por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.
También sería extremadamente útil recordar que no es la primera vez que EEUU en concreto, y Occidente en general, apoya a grupos fundamentalistas islámicos frente a un supuesto enemigo común. Ya hubo un caso histórico con los talibanes en Afganistán contra la desaparecida URSS durante la Guerra Fría. Y, al igual que entonces, nuestros Gobiernos y medios de comunicación tratan de enturbiar las aguas, tratando de engañar, sí engañar, a la propia ciudadanía occidental para que confunda a terribles grupos islamistas con rebeldes luchadores por la libertad. Y de nuevo, serán las gentes inocentes de la región las que más daños sufran por las consecuencias de estas guerras proxy creadas artificialmente.