El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, ha calificado como «injustificadas» las sanciones impuestas recientemente por Estados Unidos contra cuatro entidades por supuesto apoyo al desarrollo de misiles de largo alcance y ha prometido que no habrá cambios en su programa nuclear, sobre el que «no habrá compromisos». Asimismo, también ha manifestado que «las capacidades estratégicas de Pakistán están destinadas a defender su soberanía y preservar la paz y la estabilidad en el sur de Asia».
Desde Praefuturus, debemos recordar que India y Pakistán comparten una historia común plagada de enfrentamientos fronterizos, por lo que sus respectivos programas nucleares son un asunto existencial. A pesar de que durante la Guerra Fría Estados Unidos intentó atraer a sus alianzas tanto a India como a Pakistán, en la actualidad todos los esfuerzos estadounidenses se concentran en la India (cuya diplomacia parece jugar a dos bandas por ahora) para tratar de distanciarla todo lo posible de China y Rusia. Evidentemente, este acercamiento sólo podría hacerse en perjuicio de Pakistán, aunque EEUU ha demostrado en numerosas ocasiones su habilidad para mantener a sus aliados o socios en una situación asimétrica de dependencia militar y nuclear sin que éstos puedan salirse voluntariamente de un juego amañado desde el principio.