27/10/2025

El Ministro de Exteriores de Francia, Jean-Nöel Barrot, ha reclamado a la Comisión Europea que actúe con la «máxima firmeza» contra las «injerencias» extranjeras, en alusión a las últimas críticas de Elon Musk al mismo tiempo que también reclama una férrea defensa de las fronteras soberanas como Groelandia, territorio que pertenece a Dinamarca y es «territorio de la UE». Además, también ha advertido que «Si la Comisión Europea no sabe cómo protegernos, debe devolver a los Estados miembros, a Francia, la capacidad para protegerse».

Desde Praefuturus, consideramos necesario aclarar tres cuestiones de este asunto. En primer lugar, queremos señalar que Francia (como cualquiera de sus homólogos occidentales y ex coloniales) sólo protesta acerca de «injerencias» extranjeras cuando no va en su beneficio directo o indirecto. La historia reciente está llena de ejemplos en esta línea. Tomemos el caso de los países africanos, que Francia trata de mantener sometidos a través de dependencia económica y poder militar sobre el terreno incluso en este mes de enero de 2025.

En segundo lugar, ni Dinamarca ni el conjunto de la UE podrían evitar en estos momentos que el EEUU de la nueva administración electa Trump se hiciese con Groelandia, en el caso de estar realmente interesados en el territorio insular danés. La pataleta pública francesa sólo es parte de la fachada política, además de un intento de descargar futuras responsabilidades (y apariencias) en la Comisión Europea. En cualquier caso, entendemos que las declaraciones de Trump por ahora sólo son una advertencia para que la Unión Europea y sus países miembros no se separen ni un milímetro de la nueva línea que será trazada por Estados Unidos en Ucrania, Oriente Medio, etc.

Por último, debemos señalar que algo que ya hemos repetido en numerosas ocasiones. En estos momentos, EEUU (y con él, la mayor parte de Occidente) es como un gran crucero de lujo que se hunde gradualmente y, aunque la orquesta sigue haciendo su trabajo en la pista de baile, los oficiales de la embarcación son conscientes de la realidad. Con la saliente administración Biden fuimos testigos de cómo las estrategias para mantenerse por encima del nivel de flotación: sabotaje del Nord Stream, guerra proxy de Ucrania, guerra proxy en Oriente Próximo contra Irán y sus aliados, etc. Con la administración Trump, parece impulsar la nueva (vieja) necesidad estadounidense de recuperar el control total del Canal de Panamá, las ofertas de anexión con Canadá y México (como las del NAFTA hace unas décadas) o incluso una compra de Groelandia como acordaron EEUU y Rusia cuando la última le vendió Alaska a la primera.

Sin embargo, incluso estas declaraciones públicas podrían ser sólo un farol en el competitivo escenario internacional. Lo único cierto es que EEUU hará cualquier cosa para mantenerse a flote, incluso sabotear económicamente a sus supuestos aliados históricos (como ya hizo con Japón en los 80 o como está haciendo en la actualidad con la UE), porque en el complejo mundo de la política y la economía en el que debemos vivir, las alianzas no son perpetuas, sino cambiantes, según las necesidades y los objetivos reales de las grandes potencias involucradas.

https://www.europapress.es/internacional/noticia-francia-reclama-bruselas-firmeza-frente-musk-avisa-groenlandia-territorio-ue-20250108112028.html