
El Ejército israelí ha pedido a sus soldados no mostrar su cara ni su nombre a los medios de comunicación, después de que un reservista que se encontraba de vacaciones en Brasil tuviera que abandonar el país tras ser denunciado por crímenes de guerra en Gaza. A pesar de que dicho reservista abandonó Brasil gracias a los servicios consulares israelíes, el Ejército de Israel teme las consecuencias de los numerosos vídeos que sus soldados han colgado en las redes sociales, destruyendo viviendas palestinas o incluso pidiendo el exterminio de los palestinos. Según medios israelíes, ya hay denuncias abiertas contra soldados israelíes por presuntos crímenes de guerra en la menos 14 países, incluyendo Francia, Serbia, Bélgica, Irlanda, Tailandia o Sudáfrica, aunque todavía no se hayan producido arrestos.