14/12/2025

«Teniendo en cuenta que Reino Unido es un país miembro de la OTAN, el acercamiento de su infraestructura militar hacia nuestras fronteras, sin lugar a dudas, es un elemento bastante inquietante», manifestó a la prensa local el portavoz presidencial del Kremlin, Dmitri Peskov, en referencia al plan del Gobierno británico de desplegar una base militar británica en territorio ucraniano, cuando concluya la guerra. Además, también subrayó que el acuerdo de asociación bilateral por 100 años, suscrito ayer jueves por Reino Unido y Ucrania, no garantiza que Kiev pueda ingresar en el OTAN.

Desde Praefuturus, debemos recordar que Reino Unido fue uno de los mayores impulsores (junto a la administración estadounidense Biden y las máximas instituciones de la Unión Europea) de la guerra proxy entre la OTAN y Rusia en territorio ucraniano. De este modo, podremos comprobar que, durante el primer año del conflicto, hubo un intento de negociación de paz en Estambul (Turquía). Dichas negociaciones ya estaban bastante avanzadas, cuando el mismo Boris Johnson viajó allí y convenció a Ucrania de la necesidad de mantener vivo el conflicto militar, con generosas ayudas militares y financieras occidentales para el Gobierno ucraniano.

Por tanto, no debe sorprender que incluso el actual primer ministro británico, Keir Starmer, del partido laborista, tenga que visitar Ucrania y firmar acuerdos bilaterales de 100 años con puntos conscientemente polémicos como colocar una base militar británica en territorio ucraniano una vez alcanzada una supuesta paz. ¿Qué objetivo busca Reino Unido? ¿Realmente se trata de ofrecer garantías militares sobre el terreno para Ucrania o de impedir cualquier próxima negociación en un punto vital para Rusia? ¿Y si se está preparando en realidad el terreno para una efímera paz que contribuya un rápido rearme ucraniano, seguido de un regreso a la escalada militar en territorio europeo?

En resumen, las perspectivas no parecen demasiado halagüeñas, por lo que consideramos necesario que la ciudadanía europea se oponga a este tipo de iniciativas por su propio interés y seguridad, ya que a los halcones de la guerra de nuestro propio no les importará cuántas vidas europeas sean arrebatadas en la hipotética activación/apagado de estos conflictos proxy o en un hipotético, pero posible, conflicto militar aún mayor en ciernes.