14/12/2025

Los líderes de los Veintisiete han cerrado filas frente a las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de tomar por la fuerza la isla ártica de Groenlandia o imponer aranceles a la Unión Europea, asegurando que el bloque comunitario tiene que abordar la urgencia de reforzar su Defensa y encontrar mecanismos de financiación europeos para afrontar ese gasto pero sin entrar en una guerra comercial con EEUU. En la misma reunión también participarán el primer ministro británico, Keir Starmer, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.

Desde Praefuturus, consideramos necesario señalar el hecho de que si bien la reunión de los Veintisiete mantiene por ahora el aparente frente común contra posibles medidas arancelarias o militares del presidente de EEUU, país que recordemos es el socio comercial número uno de las exportaciones de la propia UE, sus dirigentes siguen sosteniendo a capa y espada la falacia de que la amenaza existencial es Rusia, no el hasta ahora socio preferente.

Un ciudadano racional podría preguntarse por qué utilizar a Rusia como argumento para aumentar inmediatamente las partidas comunes en Defensa comunitaria cuando es EEUU quien amenaza con posibles aranceles o adquisiciones territoriales hostiles.

Quizá para nuestros dirigentes sea muy difícil explicar el escenario actual a sus conciudadanos, al menos de una forma sincera y honesta. Por tanto, se elige el camino intermedio y se cambiarán las formas a medida que lleguen los problemas. Hasta entonces, Rusia es una supuesta «amenaza permanente», como dijo el primer ministro finés de Finlandia, en consonancia con sus socios de Alemania, Dinamarca, Francia o Polonia.

Por nuestra parte, nosotros consideramos que, mientras existan bases militares estadounidenses y de la OTAN en suelo europeo, ninguno de los países miembros de la Unión Europea podrá tener una auténticas política exterior, económica y de Defensa independientes. EEUU ya se nos exigió con la administración Biden el incremento del gasto militar a costa de lo que queda del estado de bienestar europeo frente a la ficción de la amenaza rusa para toda la UE. Y el nuevo ocupante de la Casa Blanca va a hacer la misma jugada utilizando otras pantallas de humo, pero a nuestra costa, de nuevo.

Pero lo que molesta realmente a nuestra clase política comunitaria no es el gasto a costa de sus economías y conciudadanos, sino que tengan que cambiar el objetivo ruso contra el que han aleccionado tan bien a la mayor parte de la opinión pública europea. Quizá teman no recibir la misma cantidad de apoyo público (y comprensión por nuestra parte) al cambiar Rusia por China como amenazas existenciales siguiendo a ciegas las estrategias estadounidenses. Quizá teman más resistencia ciudadana para justificar unos gastos inmensos contra una amenaza que no está inmediatamente al otro lado de la frontera.

https://www.europapress.es/internacional/noticia-lideres-27-cierran-filas-frente-amenazas-trump-entrar-guerra-comercial-20250203121230.html