El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para poner fin a la participación de EEUU en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, argumentando que «varios organismos de la ONU tienen un profundo sesgo antiestadounidense». Además, la misma orden ejecutiva también ordena el mantenimiento de la suspensión de fondos para la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). Esta última medida supone un respaldo internacional y público para el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, tras la orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI), cuya jurisdicción EEUU no reconoce.
