La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunció una prohibición estatal para impedir que la aplicación de inteligencia artificial (IA) china DeepSeek se descargue en dispositivos y redes gubernamentales. Supuestamente, esta medida se habría tomado debido a serias preocupaciones sobre la conexión de la IA de DeepSeek «con la vigilancia y censura de gobiernos extranjeros, incluida la forma en que DeepSeek puede usarse para recopilar datos de los usuarios y robar secretos tecnológicos».
Desde Praefuturus, consideramos que estas sospechas no carezcan del todo de fundamento, aunque también lamentamos no haber visto el mismo celo de la gobernadora Hochul a la hora de advertir a sus conciudadanos acerca esos mismos peligros al descargar, aplicar y utilizar otras inteligencias artificiales de las big tech estadounidenses. Nos encontramos con otra materialización de un viejo debate: que no nos espíe nadie, salvo los nuestros (recordemos las filtraciones de Wikileaks y Edward Snowden en su día).
Dicho de otro modo, China y EEUU están involucrados en una importantísima carrera comercial y tecnológica, por lo que las acusaciones cruzadas de este tipo van a ser muy numerosas.
