El Consejo de Seguridad y Defensa de Ucrania, encabezado por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha adoptado una nueva batería de sanciones contra personas acusadas de poner en riesgo la seguridad nacional, entre ellas el ex presidente Petro Poroshenko, líder de Solidaridad Europea, el principal partido opositor. También están incluidos otros oligarcas y políticos, a los que se congela sus activos durante un tiempo indeterminado, así como se restringe sus acciones y actividades comerciales. «Cuando la lucha contra un enemigo externo se combina con la lucha política dentro del país, la democracia pierde y el país en su conjunto», señaló el compañero de partido de Poroshenko y actual alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, al ser preguntado a este respecto.
Desde Praefuturus, hemos alertado de la deriva política del Gobierno ucraniano, que ha utilizado la compleja situación de guerra que vive su país para no convocar elecciones, además de sacar fuera del escenario al presidente Zelenski y sus principales correligionarios. Recordemos que ese fue el caso del popular ex comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valery Zaluhni, nombrado rápidamente embajador y «exiliado» a toda máquina a Reino Unido cuando empezó a mostrarse muy crítico con las intromisiones de Zelenski y la misma marcha de la guerra. Ya no hablemos de otros partidos políticos menores pero muy críticos con el rumbo de los acontecimientos, así como la represión contra unos extenuados sindicatos.
El incierto futuro de la guerra proxy entre Rusia y la OTAN en territorio ucraniano parece cada vez más escorado hacia un bando, pero eso no quiere decir que Zelenski y sus principales partidarios no traten de aprovechar hasta el último momento para mantener la ley marcial (y seguir hinchando sus propios bolsillos). Esta es la verdadera Ucrania a la que se refieren tanto la actual presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, como otros líderes europeos, que mienten conscientemente cuando hablan de un país europeo, democrático y defensor de los derechos humanos. Realmente, es un país que siempre ha estado en la cabeza europea de todas las listas internacionales sobre corrupción. Ésa es la Ucrania que buscan meter a calzador con una integración exprés en la UE (y también en la OTAN).
