
Al mismo tiempo que Israel aumenta la intensidad de su operación militar ‘Muro de hierro’ en el norte de la Cisjordania ocupada, donde han muerto más de 50 palestinos y más de 40.000 desplazado, el Ejército israelí ha justificado enorme destrucción de carreteras y otras infraestructuras a una escala sólo vista en Gaza para neutralizar las teóricas amenazas presentes en el norte de Cisjordania. Sin embargo, el sábado termina la primera fase del alto el fuego entre Hamás e Israel en la Franja de Gaza, sin que ninguna de las partes haya acordado una prórroga, a pesar de las presiones externas para mantener el alto el fuego temporal en Gaza.