«Ha quedado muy claro desde el principio que el presidente Trump ve esto como un conflicto prolongado y estancado. Y francamente, es una guerra indirecta entre potencias nucleares: EEUU, que está ayudando a Ucrania, y Rusia. Y tiene que llegar a su fin», ha explicado el secretario del Departamento de Estado estadounidense, Marco Rubio, durante una entrevista.
Desde Praefuturus, consideramos que por fin se reconoce públicamente que la guerra en Ucrania siempre fue una guerra proxy (indirecta) entre las grandes potencias (como llevamos explicando aquí desde hace 3 años): por un lado, EEUU y Reino Unido (a través de la OTAN, la UE, Canadá, Australia, Japón, Corea del Sur y la misma Ucrania); por otro lado, Rusia y China (Bielorrusia, Corea del Norte, Irán).
A pesar de que este es un concepto explicativo fundamente de las causas reales del conflicto armado en Ucrania, la propaganda amiga y todos los medios de Occidente engañaron intencionadamente a sus propio ciudadanos, negando la misma realidad hasta extremos surrealistas: ¿Alguien recuerda cuando se nos decía al principio que Ucrania se enfrentaba con sus propios medios contra Rusia sin ningún tipo de ayuda occidental? ¿O qué la economía rusa se iba a desmoronar en tan solo unos meses con los primeros paquetes de sanciones económicas europeas? ¿O que Rusia estaba desmontando los chips de las lavadoras porque no tenía ya para más misiles y cohetes?
Lo único cierto es que estamos sufriendo una guerra proxy entre grandes potencias y que, ante la cercanía de la derrota ucraniana junto con la llegada de la administración Trump a la Casa Blanca, hay un acuerdo general de que hay que poner fin al conflicto (ahora sí).
Uno de los grandes problemas a sortear es que ni Reino Unido, ni la UE, ni la propia Ucrania (los grandes derrotados) quieren una solución negociada que no sea bajo sus propios términos (opuestos a la misma realidad del frente bélico), por lo que estamos en un momento muy peligroso donde es más prioritario que nunca salir del callejón sin salida en el que tratan de encerrarnos antes de que traten de escalar la situación actual.
