Las autoridades de la República Democrática del Congo (RDC) han denunciado que entre el 17 y el 27 de marzo se registraron «73 casos de asesinatos y ejecuciones sumarias» presuntamente perpetrados por el Ejército ruandés en colaboración con el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), en el marco del conflicto armado en el este del país. Además, el Ministerio de Interior, Seguridad, Descentralización y Asuntos Consuetudinarios también ha registrado 112 casos de tortura, numerosas desapariciones y varios casos de violación y reclutamiento forzoso de jóvenes, incluidos niños, denunciando la instalación de cientos de familias ruandesas en las zonas ocupadas como «acto de depuración étnica».
Desde Praefuturus, debemos recordar que la RDC lleva meses denunciando el apoyo financiero y militar de Ruanda al M23, incluso con el despliegue directo de tropas ruandesas sobre los territorios orientales en manos del grupo rebelde. Asimismo, también ha denunciado públicamente la extracción y venta ilegal de los recursos naturales congoleños en manos del M23 a través de Ruanda.
