
Dos uniformados israelíes dispararon ayer miércoles contra una gran delegación de diplomáticos europeos, americanos, asiáticos y árabes de visita en la localidad de Yenín, en el norte de la Cisjordania ocupada por Israel. El Ministerio de Exteriores palestino asegura que los disparos tenían como fin «intimidar» a los diplomáticos que estaban allí para «observar las condiciones humanitarias y los crímenes y violaciones cometidas por las fuerzas de ocupación en la zona». Muy a su pesar, la propia alta representa para la Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, se vio obligada a pedir a «Israel que investigue este incidente y también que rindan cuentas los responsables de esto».