
Un total de 25 ministros de Exteriores (que incluyen a Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Nueva Zelanda, Polonia, Portugal, Suecia, Suiza y Reino Unido) y la comisaria de la Unión Europea para Igualdad, Preparación y Gestión de Crisis, Hadja Lahbib, han emitido un contundente comunicado conjunto en el que exigen el fin inmediato de la guerra en la Franja de Gaza y la eliminación de los obstáculos a la ayuda humanitaria. También se denuncia que Israel no está cumpliendo con sus obligaciones bajo el derecho internacional humanitario, así como también condena «la distribución de ayuda humanitaria con cuentagotas y el asesinato inhumano de civiles, incluidos niños, que intentan obtener agua y alimentos». Además, rechaza cualquier traslado forzoso de la población palestina de la Franja de Gaza a una supuesta «ciudad humanitaria».
Desde Praefuturus, consideramos esta declaración como un paso necesario en la buena dirección para que Occidente empiece a presionar realmente a Israel, con el fin de que detenga sus crímenes contra la humanidad en la Franja de Gaza. Sin embargo, tal y como ya hemos señalado en numerosas ocasiones, los discursos bonitos no detendrán los planes de la maquinaria militar israelí, por lo que es necesario tomar medidas claras y reales: cese de compra/venta de armamento israelí (como sí ha hecho ya Colombia, por ejemplo), el cese de acuerdos comerciales bilaterales (grave asignatura pendiente de un organismo supranacional supuestamente respetuoso con los derechos humanos como dice ser la Unión Europea), etc.
Hasta que la comunidad internacional no tome el tipo de medidas antes mencionadas, consideramos que los crímenes sólo continuarán y el número de víctimas seguirá acumulándose, sin verse alterados en modo alguno por los discursos públicos de políticos que sólo tratan de parecer competentes e independientes de EEUU, el gran protector internacional de Israel.
Por supuesto, Estados Unidos no detendrá voluntariamente al aliado israelí hasta que no se hayan cumplido los planes conjuntos para la creación de un ‘nuevo Oriente Medio’ bajo su completo control e impuesto forzosamente al resto del propio planeta.