
La respuesta de las instituciones europeas frente a los casi 1.000 palestinos de la Franja de Gaza asesinados mientras buscaban ayuda humanitaria ha sido prácticamente inexistente. La alta representante de la UE, Kaja Kallas, se ha limitado a una llamada telefónica a su homólogo israelí, Gideon Sa’ar, para exigirle supuestamente que «deje de matar gente en los puntos de distribución» de ayuda humanitaria, pero la UE no se ha planteado tomar ninguna medida concreta. Es más, a pesar de que la UE ha constatado que Israel ha violado sistemáticamente los derechos humanos en la Franja de Gaza y Cisjordania, no ha tomado medidas al respecto.
Desde Praefuturus, consideramos una auténtica vergüenza el comportamiento de líderes e instituciones europeas ante el genocidio cometido por Israel contra la población civil palestina en la Franja de Gaza. Es muy llamativo que los supuestos problemas burocráticos y de toma de decisiones reales sólo aparezcan en el caso israelí, ya que la Comisión Europa da grandes pasos (incluso saltándose las competencias asignadas en los tratados comunitarios) cuando EEUU y/o la OTAN le ordenan medidas rápidas que apoyen a uno u otro bando de un conflicto externo o cuando le beneficia económicamente de algún otro modo.