La Cumbre de Paz para Gaza y la «cuestión palestina», organizada por Egipto, cerró sin una declaración final conjunta. A pesar de que desde un principio la mayoría de los asistentes estuvieron de acuerdo en la idea de reactivar la solución de los dos Estados y la coexistencia entre Israel y Palestina, también se notaron las brechas entre los países musulmanes y Occidente a la hora de valorar la situación actual. Fuentes árabe informaron al grupo EFE que la declaración final no se produjo por el «rechazo europeo a responsabilizar a Israel de la muerte de civiles y exigir un alto el fuego».