Viajaban en un coche identificado correctamente como perteneciente a la prensa cuando fueron interceptados, agredidos y detenidos por la policía israelí en Tel Aviv, la capital del país. A pesar de que un portavoz de la británica BBC ha intentado reivindicar el reconocimiento del papel de la prensa internacional para informar libremente del conflicto actual, la reflexión subsiguiente es inevitable: si le sucede esto a un equipo acreditado de periodistas internacionales que trabajan para una gran y prestigiosa corporación informativa como es la BBC, ¿cuántos desmanes similares habrán sucedido a otros tantos periodistas, cámaras y reporteros durante estos días?