En el marco de la Operación Centinela, iniciada a raíz del asesinato de un profesor de liceo en un instituto francés, se han desplegado temporalmente hasta 7.000 militares por todo el país para prevenir nuevos incidentes. La autoridades galas intentan llamar a la calma a la población, pero todos las partes son conscientes de que este refuerzo de seguridad puede volverse necesario en función del conflicto militar que por ahora enfrenta a Israel y Hamás.