Los líderes de la UE han conseguido ganar más tiempo antes de pronunciarse públicamente respecto al conflicto bélico de Israel y Hamás. A pesar de algunas discrepancias menores, como el bloqueo israelí sobre la Franja de Gaza, no se prevén cambios en la postura comunitaria mostrada hasta el momento de apoyo incondicional a Israel y rechazo rotundo a Hamás. Por supuesto, se espera que en dicha cumbre se traten temas de mayor calado, como la posible agudización armada del conflicto con nuevos frentes y protagonistas regionales.