El ejército israelí ha anunciado un plan para empezar a evacuar a los residentes civiles de 28 localidades a 2 kilómetros de la frontera libanesa, en una clara muestra del progresivo deterioro de la seguridad de la región. El propio ministro en funciones de Líbano, a pesar de intentar llamar a la calma, tratando de alejar a la opinión pública libanesa del sensacionalismo provocado por los medios, ha denunciado que pese a sus esfuerzos para mantener al Líbano alejado de las repercusiones de la guerra en Gaza, «lo que está claro es que Israel intenta redoblar sus provocaciones».