El rey Abdalá II ha advertido que cualquier intento de desplazar por la fuerza a refugiados palestinos a Egipto y Jordania «es una línea roja». Asimismo, también ha alertado de que la región «está al borde del abismo», que el riesgo de expansión del conflicto es «real» y que «las consecuencias serían duras para todos». Por último, ha solicitado la ayuda humanitaria de forma «inmediata» en la Franja de Gaza.