Este sábado Egipto se convertirá en el escenario de una cumbre diplomática sin precedentes donde líderes de todo el mundo abordarán la crisis de Gaza. Urge, por un lado, evitar un desastre humanitario de proporciones mayúsculas, al tiempo que se trata de contener el riesgo a que la situación se expanda a otros territorios y con otros actores. En la región, también ha causado mucha indignación la defensa unilateral de Occidente hacia Israel, sobre todo en lo que se percibe como los intentos de una «limpieza étnica» israelí sobre la población palestina. Además, también se buscarán soluciones a largo plazo para una posible transición a una paz justa y creíble.