El secretario de Estado, Anthony Blinken, ha advertido al primer ministro libanés, Nayib Mikati, que la entrada en la guerra tendría «consecuencias». También ha reiterado «el continuo apoyo de Estados Unidos a las Fuerzas Armadas libanesas y a las Fuerzas de Seguridad Interna, único garante legítimo de la estabilidad e integridad territorial de Líbano».