En ciudades como Berlín se ha prohibido las manifestaciones alegando una «probable simpatía con Hamás», pero la diáspora árabe y palestina han salido a manifestarse en contra de los bombardeos israelíes en Gaza. Pese a que no debe olvidarse que Alemania es el país europeo que acoge a un mayor número de personas refugiadas y cuya capital cuenta con la mayor diáspora palestina en Europa, las protestas chocan frontalmente con el cierre de filas de las autoridades alemanas con Israel, país aliado de Israel. Otras marchas, como la de Jewish Berliners Against Violence In Middle East, también han sido prohibidas y se han producido incidentes cuando una mujer judía fue detenida por la policía alemana por llevar un cártel que ponía «detened el genocidio en Gaza».