El presidente de Turquía, Recep Tayyid Erdogan, ha afirmado que Hamás «no es una organización terrorista» y ha cancelado el viaje oficial que tenía proyectado a Israel. «Casi la mitad de los muertos a causa de los ataques de Israel contra Gaza son niños», ha dicho, por lo que a su juicio mantiene que «estos datos demuestran que el objetivo era una brutalidad premeditada para cometer crímenes contra la humanidad». También ha vuelto a hacer un llamamiento a un alto el fuego y a la entrega de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Finalmente, ha advertido que países que no pertenecen a la región están «azuzando las llamas» con su apoyo a Israel y ha propuesto la celebración de una conferencia internacional de paz en Ankara para abordar el conflicto.