Expertos de ciberseguridad del grupo Check Point Research ha identificado entre agosto y septiembre un aumento del 587% del número de ataques tipo pishing, «quising» en este caso, a través del escaneo de códigos QR, que pueden conducir a la obtención de credenciales para diversos fines, como el robo de datos. La mayoría de las ocasiones los usuarios no se dan cuenta de que estos códigos comparten un enlace malicioso, que suele conducir a la suplantación mediante ingeniería social de la identidad de compañías y organismos públicos. Otro ejemplo habitual en estos casos consiste en el envío de un código QR en correos electrónicos.