El cohete reutilizable chino Hyperbolic-2, denominado también SQX-2Y, completó con éxito un vuelo de prueba de despegue y aterrizaje vertical. La precisión del aterrizaje fue de 1,68 metros. Estas pruebas de despegue y aterrizaje vertical marcan el progreso hacia un cohete reutilizable de elevación media que verá su estreno en 2025, tratando de emular el éxito de SpaceX y su cohete Falcon 9.