El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, anunció la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas el 10 de marzo de 2024, para salir de la crisis política abierta tras la dimisión del primer ministro socialista, António Costa. Dicha dimisión se produjo por una investigación en contra del primer ministro portugués por supuesta prevaricación, corrupción activa y pasiva, y tráfico de influencias en negocios de litio e hidrógeno. El Partido Socialista de Portugal, que tiene mayoría absoluta, propuso seguir gobernando con un nuevo primer ministro, pero el presidente portugués ha optado por adelantar las elecciones como pedían los partidos de la oposición.