La Comisión Europea ha pedido a sus servicios que dejen de hacer campañas en la red social X, antes Twitter, por las posibles preocupaciones generadas en esa red acerca de supuestos discursos de odio y desinformación. El portavoz de Economía Digital, Investigación e Innovación, Johannes Bahrke, ha señalado que «hemos aconsejado a nuestros servicios que eviten hacer publicidad (en X) en estos momentos». No obstante también ha indicado analizará dependiendo de la «evolución de la situación» y decidirá después en función de las circunstancias. Cabe preguntarse si dicha medida, supuestamente temporal, se sitúa dentro de un marco más amplio de pérdida progresiva de libertad de expresión y censura encubierta, como ya ha sucedido con otras medidas pasadas de la Comisión Europea, utilizadas para manipular la opinión de la ciudadanía comunitaria en temas internacionales muy importantes pero extremadamente impopulares como pudieran ser Ucrania o la actual masacre de la Franja de Gaza.