La Administración Nacional de Tecnología Aeroespacial (NATA) de Corea del Norte ha anunciado que ha puesto en órbita su primer satélite espía, el «Malligyon-1». A pesar de que ni Corea del Sur ni Estados Unidos han podido confirmarlo públicamente todavía, Corea del Norte afirma haber tomado fotos de algunas bases militares estadounidenses que ha mostrado como prueba del lanzamiento y buen funcionamiento del satélite. El Gobierno surcoreano ha respondido con la suspensión parcial de un acuerdo militar bilateral de 2018, reiniciando las operaciones de vigilancia y reconocimiento en la frontera entre ambos países. También han condenado este lanzamiento norcoreano Japón y Estados Unidos, que ya había desplegado ayer al portaaviones estadounidense USS Carl Vinson en Busan.