Como responsable de los 27 durante este semestre, el Gobierno español ha todo lo posible para aprovechar la nueva ley y poner de acuerdo al Parlamento Europeo con el Consejo y la Comisión, pero Francia, Alemania e Italia se han desmarcado en el último momento y, ante las críticas de los expertos, ha apostado por dejar fuera de la ley los grandes sistemas de IA como ChatGPT. Su propuesta choca frontalmente con la posición que habían negociado los 27 el año pasado. Estos tres países piden no regular la tecnología en sí, sino solo su aplicación. También piden que las propias empresas elaboren su «códigos de conducta» y que Europa se evada de sancionar a las empresas que incumplan «inicialmente» sus propios códigos de conducta.