Hunter Biden, el hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se personó por sorpresa en la audiencia parlamentaria convocada por los republicanos para empezar el proceso para denunciarlo por desacato al Congreso al no haber acatado una citación el mes pasado. Hunter Biden está siendo investigado por presunto tráfico de influencias para beneficiar a familiares en negocios en el extranjero. Los republicanos aseguran que la familia Biden, y sobre todo su hijo Hunter, recibió más de 15 millones de dólares de empresas y gobiernos extranjeros en Ucrania, Rusia, Kazajistán, Rumanía y China entre 2014 y 2019. Sus socios podrían haber recibido otros 9 millones de dólares. Además de esta investigación, el hijo de Biden también tiene otras dos causas penales abiertas, una por fraude fiscal y otra por compra ilegal de armas.